El material aquí recopilado es propiedad de sus respectivos autores y está publicado sólo para su exhibición, sin fines de lucro, o han sido descargados de sitios públicos de Internet, por lo que es considerado de libre distribución, si eres propietario intelectual del material aquí exhibido, y no deseas que siga aquí, escribe al email de este sitio (catalogolos5@gmail.com) para que sea removido a la mayor brevedad posible. En ningún caso este blog apoya la piratería. También puedes participar enviando material que sea de tu autoría y creación, se publicará en el menor plazo posible con un link a tu sitio o blog.

05 noviembre 2012

Agracanto, salitre, Serinus y concurso 2012.


SERINUS CANARIA Y CARDÓN

CIUDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA



AGRACANTO- GRAN CANARIA - 2012

Soledad rota, por indefinidas notas de arrogantes pollos que auguran responsabilidades de pedigríes. Soledad sesgada, fugaces pensamientos, entusiasmo contenido, emociones. Sueños incoloros, que se alivian pintándose de  canarios asilvestrados.
Sentado, escuchando los gorjeos que me llevan por caminos de distantes y desordenadas armonías, que escriben canciones de luna y sol. Ahora paro aquí…despierto allá. La lentitud manifiesta, contagiosa, me sujeta sobre el platónico y gastado asiento. Mi silla,  construida de madera tradicional, carente de apoyos, creadora de sueños, mi compañera de conciertos en el escenario de mis jaulas. Mis sentidos se contraen solidificando la respiración. La vista innecesaria, escondida bajo músculos inertes carentes de electricidad. El oído, identificador de notas, maestro en  artes de escuchar.

EJEMPLAR 2012

Me vuelvo a ir, no paro, mi mente no disfruta el momento, los bellos acordes son rechazados. El pájaro sigue entonando su musicalidad cadente en la utilización de su lenguaje…Yo, ya lejos, no quiero escuchar. La orquestación define acordes que sirven de desarrollo. A la vez que los matices salitrosos caracterizan la canción.
La música en la radio mantiene una resistencia que me aleja, nos aleja del mundo palpable, la puerta abierta sin manto protector. Si el invierno es capaz de apagar fuegos de conquistador. Los otoños traen acuarelas enardecidas  de  sol. Emociones protagónicas. En mi historia circunscrita, las  estremecedoras notas floreadas compuestas de mis pájaros. Por lo tanto, separar mi historia de estas sales arrastradas por alisios, sería imposible hasta para el más hábil de los canaricultores. Estos  factores, las sales, mis plantas medicinales y mis emociones-intuición forman la columna vertebral de mi criadero. En ellos se sostiene mi cultura ornitóloga. Cada batalla librada, cada conquista, cada cambio, cada lectura, cada larga y extensa conversación de reunión, o telefónica, traen consigo readaptaciones en mi cuarto de cría que sufrimos mis pajaritos y yo, el aprendizaje es constante.
Esos cambios van dejando callosidades, cicatrices de criador, favorecedoras de mi aviario y de mi identidad cultural como persona, en especial como cultivador de canarios Timbrado. Esta tarde, mis pájaros, se empeñan en sesgar la luz adormecida sobre el horizonte. En emocionarme con lamentos, con esa canción casi triste que  encuentra congruencia con mi estilo musical.
Mi sensibilidad como criador me abre puertas a la realidad. Mi única realidad es la afición, a veces, quizás, demasiado emocional, visceral. Intento evadirme, pero irracionales ecos me traen hasta el origen, me estampan de lleno contra mi propia impresionabilidad. Luego entonces, es cierto lo del triangulo de la vida, van a ser sus elementos importantes en la sostenibilidad de mi aviario y de mi propio yo. Jamás dejaremos (mis pájaros y yo) de sentir el mar, aunque sea a través de su abandono.

EN LA MIRADA DE UN ISLEÑO, SIEMPRE EL MAR

Como seres individuales, la mayoría de mis pájaros comparten una realidad. Su situación los ha hecho endogámicos, a la vez, curiosamente, emigradores. Como eterno puerto de llegadas y salidas, tomando caminos según interés, según el caso. Yo, buscador de fenotipo amarillo-pinto, de voces metálicas bañadas en aguas (difícil, lo sé), aliñado con remanentes pedigríes de ancestrales canarios del monte. Permito que se convierta mi criadero en mezcolanzas de dos familias principales, enlazadas en sangre, desiguales en voz. Esta herencia compartida en diferentes proporciones da factores comunes, fenotipo pinto, melodías acompasadas, como rítmico es mi mar  cercano. Se funde la tarde de azules en la azotea, salitres resbalosos abrillantan el suelo, alisios porteadores de minerales yodados hasta mis jaulones. Las notas familiares distintas, obligan a establecer una barrera de separación entre las dos familias. Surge la necesidad de definirse, de seguir caminos distintos. Sin dejar de compartir una herencia común, doméstica y asilvestrada. La búsqueda de mi identidad musical me exilia, lleno de gozo, a un desbordante-exuberante poema musical digno de envidia. El protagonista, amarillo-olivo acaba de enfatizar los versos de mis casi ya tenores. La literatura, a veces cruel en invierno, tenebrosa en las nieblas, no es invulnerable a las notas acompasadas de los canarios entonadas en un sin fin de formas.
Canarios victimas de trasmutaciones fenotípicas y genotípicas escriben la historia de mi criadero. La sinonimia del canario  ha necesitado de estudios en criaderos, que lo arrastran siempre por caminos domésticos hacía los ancestrales silvestres, como tratando de encontrar el origen en el reflejo del mar que nos baña. Esas necesidades históricas de recurrir al canario del monte, han creado oleadas  migratorias ilegales de ejemplares hacia el continente. Serinus canaria que añoran libertades en orillas extranjeras. Mientras, aquí, la omnipresente naturaleza se esfuerza por mantener vivos los ancestros floreos de aquellos canarios, que estando lejos los llamaron del país.


La realidad insular de nuestra Gran Canaria profunda, produce magia en las convergentes laderas que forman estrechos barrancos  de verticales paredes, reposaderos en lo alto de nubes, que a veces en elevada precipitación escurren hasta la mar. El encantamiento del entorno lo llenan las azules, verdes y retorcidas lavas. El contacto íntimo con nuestra madre tierra Gran Canaria, es patrimonio de los antiguos pobladores canarios, de aquellos primeros que ya estaban aquí. Innegable también el legado de los peninsulares españoles, y europeos varios, que llegaron y colonizaron la Isla. Conjuntamente, en equipo, cimentaron el génesis de lo que somos hoy, su sangre y fenotipo se mezcló con los ancestrales canarios, surgiendo los hombres y mujeres que pueblan actualmente Gran Canaria.


El mar…siempre ha sido una barrera para el intercambio, a la vez que una puerta transitable, que ha permitido a veces, a hurtadillas, migraciones que han despoblado  significativamente La Isla.
Pretéritos tiempos, descritos en enciclopedias amontonadas en estantes sabios que cimentan   la cosmopolita ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, abierta al mar, al futuro.
Y que mejor puerta para acoger nuestro IV concurso “Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria” que nuestra mar, sus orillas azules se manifiestan tras las cristaleras del Centro Comercial El Muelle. El edificio se levanta en nuestra orilla atlántica isleña. Trayéndonos frescuras incomparables, aromas de mar omnipresentes, el misterioso rugir de su movimiento.
Nuestro agradecimiento a la gerencia del Centro Comercial El Muelle. Es para nosotros una inmensa satisfacción contar  con su colaboración en este proyecto de acercamiento a la ciudad baja.

CENTRO COMERCIAL EL MUELLE. CIUDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

Informacion secida por Agraconto

XXXIV CONCURSO DE CANTO TIMBRADO ESPAÑOL A.O.C.R. ATLANTIDA ( Cadiz )



entrada relacionadas

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...