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04 octubre 2015

CONCURSO PEÑA LOS CINCO 2015

XXXV CONCURSO MONOGRÁFICO DE CANTO CANARIO ESPAÑOL


Dedicado a D. Juan García Mengual canaricultor más veterano de la província de Cádiz.

Del 3 al 6 de Diciembre del 2015
El Puerto de Santa María 

Jueces:
D. Joaquín Mª Sandúa Fernández Juez Intenacional O.M.J.
D. Pedro Vallejo Sañudo Juez Intenacional O.M.J.




17 septiembre 2015

Memorial Rafael Martínez Bouzo 2015/16


REGLAMENTO


1.- Medalla de oro para el criador que habiendo participado en al menos cuatro de los concursos de las Sociedades organizadoras de este memorial, haya acumulado mayor número de puntos

2.- Podrán concursar todos los afiliados a asociaciones legalmente constituidas pertenecientes a la F.E.C.C.

3.- En cada uno de estos concursos se repartirán un total de veintiún puntos entre los seis pájaros de mayor puntuación, tanto hayan participado en la modalidad de equipos o en la de individuales, de la siguiente manera:

1º           6 puntos
2º           5 puntos
3º           4 puntos
4º           3 puntos
5º           2 puntos
6º           1 punto

Pudiendo un mismo criador acumular puntos de todos los pájaros de su propiedad que figuren en esta clasificación.

4.- En caso de empate ganara el criador que haya conseguido mas veces 6 puntos, siguiendo por 5 puntos, 4 puntos...

5.- El último caso de persistir el empate se desempatará según la mejor planilla obtenida por cada uno de ellos en cualquiera de los concursos puntuables. La Medalla de Oro "Memorial Rafael Martínez Bouzo" se entregara en el acto de Clausura del concurso de Oviedo, organizado por la Agrupación de Canaricultura del Carbayón.

CALENDARIO




-Murcia:

Viernes 27 y Sábado 28 de Noviembre del 2015.

  • Jueces: 
  1. Joaquín Mª Sandúa Fernández.
  2. Pedro Vallejo Sañudo.

-A. B. de C. "El Timbrado del Siglo XXI – Bilbao":

Sábado 26, Domingo 27 y Lunes 28 de Diciembre del 2015.


  • Juez:
  1. Joaquín Mª Sandúa Fernández.

-Unión de Canaricultores Peña Los Cinco - El Puerto de Santa María:

Jueves 3 al Domingo 6 de Diciembre del 2015

  • Jueces: 
  1. Joaquín Mª Sandúa Fernández.
  2. Pedro Vallejo Sañudo.

-Club Timbrado Español de Cantabria – Camargo:

Lunes 28 de Diciembre del 2015 al Lunes 4 de Enero del 2016.

  • Juez: 
  1. Santiago Vega Gutiérrez

-Club Aragonés Canto Español – Zaragoza:

Lunes 4 al Sábado 9 de Enero del 2016.

  • Juez:
  1. Joaquín Mª Sandúa Fernández.

-Irún:

Viernes 22 y Sábado 23 de Enero  del 2016

  • Juez: 
  1. Santiago Vega Gutiérrez


-Agrupación de Canaricultura El Carbayón – Oviedo:

Viernes 29 de Enero al Sábado 6 de Febrero del 2016

  • Juez:
  1. Joaquín Mª Sandúa Fernández.


16 septiembre 2015

LOCAL NUEVO PEÑA LOS CINCO


Para los Criadores que nos visitan todos los años en nuestro concursos puedan encontrar el nuevo local de la Peña los Cinco con el menor problema posible. Les ponemos un enlace donde se ve la ubicación de nuestro local en googlemap. Pinchando en este enlace les llevara directamente al googlemap donde podrán ver la ubicación correcta del local. Un Saludo y esperamos veros como otros años anteriores en nuestro concurso.

Enlace del dirección local


24 agosto 2015

¿PORQUÉ CANTAN LAS AVES? 3º Parte




Los naturalistas rechazan la idea de que las aves cantan a causa de su buen estado de ánimo. Resulta difícil conciliar una interpretación excesivamente sentimental del canto de las aves. Al cantar, un ave está consumiendo tiempo y energía, que podrían servirle para buscar alimentos, al mismo tiempo que anuncian su presencia a los predadores. Las aves hubieran dejado de cantar hace mucho tiempo si el valor de supervivencia de esta manifestación sonora no sobrepasara los peligros que entraña.

El canto es tan solo uno de los elementos en el vocabulario de las aves. Además, cada especie posee sus propios gritos: más de una docena de sonidos diferentes en muchas especies, cada uno con su significado propio. A veces resulta difícil establecer unos límites precisos entre el canto y la llamada. Pero el canto está relacionado principalmente con la defensa de un territorio o con la atracción de un compañero, mientras que el objetivo de las llamadas consiste en trasmitir otros tipos de información, como, por ejemplo, avisar de la aproximación de un predador. Los cantos tienden a ser unoscomplicados arreglos de notas, emitidas de un modo rítmico, la mayoría de las veces por el macho. Las llamadas suelen consistir en grupos cortos de hasta cuatro o cinco notas, menos agradables, al menos al oído humano.

Un ave es capaz de comunicar muchos datos con los sonidos que articula; puede indicar su especie, sexo, identidad individual e incluso su condición. Puede desencadenar excitación sexual, curiosidad, alarma o temor en otra ave. Por medio de estos sonidos puede también atraer a una pareja o ahuyentar a un rival. Además puede transmitir noticias: donde se encuentran alimentos o donde hay un lugar para anidar.

También puede avisar a los demás de la presencia de un predador. Pero, cuando canta, el mensaje habitual que trasmite el ave es la proclamación de su territorio. Al iniciarse la época de cría, existen dos instintos que dan forma a la vida de muchas aves: el de establecer un territorio y el de buscar pareja. El canto, en su carácter de idioma que trasmite información de un ave a otra, hace posible ambos objetivos.

La mayoría de las especies que cantan pueden distinguirse unas de otras por su canto y, de hecho, esto constituye una función vital del mismo. Al tiempo, el canto de un ave revela el sexo al que pertenece (generalmente se trata de machos); sólo cantan las hembras de algunas especies, como la del petirrojo, ya que ambos sexos mantienen territorios en invierno. El canto se interpreta de distinto modo según el sexo del oyente. Así, el mismo sonido tararea a las hembras solitarias y repelare a los machos intrusos. Pero el canto de un ave proporciona detalles aun más sutiles; mediante variaciones imperceptibles en la tonalidad, ritmo o repertorio, puede expresar también la identidad individual del ave. Los cantos territoriales son avisos de largo alcance de un ave a otra. Deben ser fuertes y claros para tener eficacia y, desde luego, lo suficientemente intensos como para que se oigan más allá de los límites del territorio.

Por regla general, cuando menos llamativo es el plumaje de un ave más sonoro es su canto. Las aves que viven y crían en terrenos con vegetación espesa tienden a cantar con más fuerza que las que habitan en zonas abiertas. Teniendo en cuenta el tamaño del ave, el canto del chocheen resulta increíblemente penetrante; pero el chochin, que suele defender un territorio de una hectárea, tiene que hacerse oír en competencia con muchas otras aves que viven en los bosques espesos.

El canto también debe ser lo suficientemente persistente como para surtir eficacia, y a esto se debe que las aves repitan sus frases de canto cientos de veces al día. El escribano repite su estribillo una y otra vez, desde que empieza el día hasta que anochece; quizá haya "dicho" lo mismo más de mil veces. Numerosas especies eligen posaderos de canto en lugares elevados de los árboles, para asegurarse de que su canto abarca la zona más amplia posible. Otras añaden un efecto visual a su anuncio describiendo trayectorias características en el aire. Los cantos en vuelo son especialmente característicos de las aves terrestres que crían en terrenos abiertos y sin árboles. Es muy raro que las aves rivales recurran al combate físico, pues el riesgo de producirse autenticas lesiones es demasiado grande para que represente un modo práctico de solucionar un problema. En lugar de ello, han desarrollado unos modos de comportamiento con los que obtienen resultados sin exponerse a muchos peligros.

Sus cantos territoriales, al igual que sus complicadas exhibiciones amenazantes, constituyen batallas de nervios y cada ave desahoga la tensión acumulada por medio de los impulsos contradictorios: el impulso a la lucha y el impulso a la huida. Un petirrojo que se introduce en terrero ajeno procura hacer el menor ruido posible. Si el propietario lo ve, lo más probable es que le cante con una especial intensidad. Suele huir inmediatamente hasta su propio territorio; si no es así, apoyan el canto con posturas agresivas. A continuación puede haber persecución y, si todo fallo, las aves llegan a la lucha. El ave que canta en defensa de su territorio presta una cuidadosa atención a los cantos de las otras que defienden los suyos. El petirrojo, por ejemplo, se detiene entre cada frase de su canto, permitiendo así que sus rivales "contesten". Mediante los "duelos" de canto que mantiene con sus vecinos, el ave conoce quienes son, donde se encuentran sus rivales, si hay alguna probabilidad de que le molesten o si puede ignorarlos tranquilamente.

El canto de las aves está íntimamente ligado a la estación en que se emite y, a pesar de que algunas de ellas pueden cantar en cualquier época del año, nunca vociferan tanto como en primavera, cuando establecen sus territorios. Al aproximarse el verano y entregarse al emparejamiento y la construcción de sus nidos, a la puesta, a la incubación y a la cría de sus pollos, los cantos de muchas especies se tornan más intermitentes o apagados e incluso cesan del todo. El canto primaveral surge como respuesta a las modificaciones que las hormonas provocan en el organismo del ave, particularmente el aumento de tamaño de sus órganos reproductores, que se debe al mayor numero de horas de luz. En invierno, la mayoría de las aves enmudecen y, en general, la lluvia y el mal tiempo tienden a inhibir el canto.

En el ciclo diario, al igual que en el estacional, la luz es el factor principal que influye en el canto. El tránsito de la noche al día produce el mismo efecto en el canto que el paso del invierno al verano. Son más las aves que cantan durante 20-40 minutos que dura el amanecer que las que lo hacen durante cualquier momento del día. No es fácil aducir una razón biológica para ello, aunque existe alguna ventaja en que todas las aves canten al mismo tiempo, ya que de esa manera cada una se entera de lo que esta sucediendo a su alrededor y donde se encuentran sus rivales.

Son muy pocas las especies que cantan continuamente durante el día; la mayoría se apaciguan después de la exuberancia inicial del amanecer y se apagan hacia el mediodía. Aparece un resurgimiento del canto al atardecer y casi todas las especies enmudecen al caer la noche. El ave que canta por la noche suele hacerlo por la misma razón que la que canta durante el día; la llamada del cárabo común es una expresión de su propia identidad y una cita con su pareja. Más difícil resulta establecer el porque los ruiseñores cantan tanto de noche como de día. Las aves también emplean lo que podíamos denominar "avisos y llamadas". La mayoría de las aves viven en peligro constante de ser abatidas por sus predadores. No puede sorprender, por tanto, que en su lenguaje incluyan un sistema de alarma sumamente eficaz contra los predadores. La primera ave que detecta un peligro en potencia hace sonar la alarma que pone sobre aviso a todas las que puedan oírle.

El peligro puede proceder del aire o del suelo y muchas aves adoptan gritos de alarma que distinguen ambas amenazas. Las alarmas que llaman la atención sobre los predadores aéreos suelen ser breves y agudas y constituyen un tipo de sonido difícil de localizar. Las aves que oyen esta alarma se dispersan poniéndose a cubierto. Pero la llamada de alarma para oponerse al predador terrestre contiene pistas referentes a las localizaciones del ave que lo ha detectado y la del predador. A pesar de que el canto de cada especie tiene que ser muy distinto para que no surjan confusiones, sus gritos de alarma son frecuentemente muy parecidos. El ave que primero detecta una rapaz avisa no solo a las aves de su especie, sino a todas las demás que puedan oírle.

Las aves generalmente heredan de sus progenitores un vocabulario completo de cantos y notas de llamadas. La curruca zarcera no necesita ningún aprendizaje; aunque trascurriera toda su vida sin oír cantar a otra, seguirla desarrollando sus cantos y gritos y cada uno sería perfecto en tono, volumen, ritmo y calidad. Este se ha demostrado con experimentos en los que se criaba a estas aves en un aislamiento a prueba de sonidos. Otras aves poseen la misma habilidad innata para interpretar los cantos característicos de su especie a la perfección, salvo en algunos detalles. En estos casos, el aprendizaje completa la tarea comenzada por el instinto. Las aves jóvenes cuando establecen un territorio por primera vez, su canto generalmente suele ser incompleto; pero pronto lo remedian al imitar a otros machos que cantan a su alrededor. El aprendizaje por imitación es uno de los grandes misterios del comportamiento de las aves. Muchas de ellas incorporan a su canto notas de otras e incluso sonidos producidos por objetos inanimados.

 por Luis Navas Cubero

23 agosto 2015

¿POR QUE CANTAN LAS AVES? 2º Parte


Las aves cantan para aparearse  o para delimitar su territorio.
Normalmente con su canto el macho atrae a las hembras y refleja su estado de salud conforme otros machos, es por descontado que si un ave esta enfermo dosificara sus fuerzas y lo primero que dejara de practicar  sera su canto. normalmente muchas aves canoras  cuando llega el invierno dejan de cantar, salvo las llamadas,( tonos de atención o alarma) , ya que el canto de por si les consume mucha energía y es en esta estación cuando menos alimento encuentra

A veces resulta difícil establecer unos límites precisos entre el canto y la llamada.

Las llamadas suelen consistir en grupos cortos de hasta cuatro o cinco notas, menos agradables, al menos al oído humano.
El objetivo de las llamadas consiste en trasmitir otros tipos de información, como, por ejemplo, avisar de la aproximación de un depredador.
Las  alarmas que llaman la atención sobre los predadores aéreos suelen ser breves y agudas y constituyen un tipo de sonido difícil de localizar.
 Pero la llamada de alarma para oponerse al depredador terrestre contiene pistas referentes a las localizaciones del ave que lo ha detectado y la del depredador

Los cantos tienden a ser unos complicados arreglos de notas, emitidas de un modo rítmico, la mayoría de las veces por el macho.
Pero el canto está relacionado principalmente con la defensa de un territorio o con la atracción de un compañero.
El canto se interpreta de distinto modo según el sexo del oyente. Así, el mismo sonido atrae a las hembras solitarias y repele a los machos intrusos.
Pero el canto de un ave proporciona detalles aun más sutiles; mediante variaciones imperceptibles en la tonalidad, ritmo o repertorio, puede expresar también la identidad individual del ave.
 Los cantos territoriales son avisos de largo alcance de un ave a otra. Deben ser fuertes y claros para tener eficacia y, desde luego, lo suficientemente intensos como para que se oigan más allá de los límites del territorio.

Son muy pocas las especies que cantan continuamente durante el día; Al amanecer el canto es muy efusivo y continuo , la mayoría se apaciguan después  del amanecer y se apagan hacia el mediodía. Aparece un resurgimiento del canto al atardecer y casi todas las especies enmudecen al caer la noche.Salvo ruiseñor y algunas aves mas.

Las aves generalmente heredan de sus progenitores un vocabulario completo de cantos y notas de llamadas.
 En Las aves jóvenes su canto generalmente suele ser incompleto; pero pronto lo remedian al imitar a otros machos que cantan a su alrededor.Hay aprendizajes   que duran muchos años recabando cantes y sonidos de otras especies.

22 agosto 2015

¿POR QUÉ CANTAN LOS PÁJAROS?

Documental de Eduardo Punset en la segunda cadena de TVE del programa REDES consta de 6 capitulo de 10 minutos aproximadamente cada uno.








21 agosto 2015

LA GENÉTICA

La genética es la ciencia que estudia la herencia biológica, es decir, la transmisión de los caracteres de generación en generación.

Comprende todos los factores que influyen y que se transmiten de un pájaro a sus descendientes, de todas las variedades y razas de canarios. Sólo considerar que se aplica principalmente a la canaricultura de color, donde se cumplen claramente las reglas. No tanto en canaricultura de postura, ya que en esas razas sólo se tiene en cuenta el aspecto exterior, independientemente de que sean machos o hembras. Tampoco en la canaricultura de canto, ya que sólo se manifiesta en el macho y no se rige exclusivamente por el patrón genético, sino que intervienen otros factores.



Gregor Mendel descubrió que los genes se transmiten de una forma sorprendentemente sencilla. Hasta ese momento nadie lo había observado con claridad porque no se habían parado a observar características concretas de los seres. Mendel lo hizo, primero con guisantes, después con flores y maíz.

En la transmisión genética, las células se pueden dividir mediante dos modalidades: Mitosis y meiosis. En la mitosis se obtienen dos células hijas con el mismo número de cromosomas que la célula madre e idénticas entre sí. En la meiosis se obtienen cuatro células hijas con la mitad de cromosomas que la célula madre y genéticamente diferentes. La división meiótica tiene lugar durante los procesos de gametogénesis (espermatogénesis y ovogénesis), es decir, durante la formación de los gametos. Mediante la meiosis se mantiene constante el número de cromosomas en los individuos de la misma especie, ya que se separan los pares de cromosomas homólogos.

En el núcleo celular se localizan unos corpúsculos, llamados cromosomas, cuyo número, forma y tamaño varía según la especie. Los cromosomas son unos filamentos, unos bastoncillos o hilos ubicados en el núcleo de las células reproductoras y no reproductoras. Han recibido tal nombre por tener la propiedad de teñirse con facilidad con cierto colorante, la cromatina. Los cromosomas están constituidos por cadenas de moléculas de ADN. Cada gen ocupa un lugar determinado dentro del cromosoma. Esa posición exacta se llama locus. Cada uno de los dos genes del par de cromosomas se llama alelo. Si los dos alelos de un mismo locus son idénticos, se dice que ese individuo es homocigótico. Si, en cambio, los dos alelos son diferentes, el individuo es heterocigótico.

Las células de todos los seres vivos comprenden dos tipos de cromosomas: Un par de cromosomas recibe el nombre de HETEROCROMOSOMAS o CROMOSOMAS SEXUALES y todos los pares restantes se llaman AUTOSOMAS o CROMOSOMAS AUTOSÓMICOS. Estos últimos son los no portadores de caracteres sexuales y encargados de transmitir características morfológicas, fisiológicas, etc., de carácter hereditario.

En un cromosoma existen miles de genes, fragmentos de ADN responsables de los caracteres del individuo, es decir, de sus rasgos fenotípicos.

En el canario existen 80 cromosomas dispuestos por parejas. Los cromosomas están formados químicamente por ADN (ácido desoxirribonucleico) y proteínas. Durante la división celular, los cromosomas aparecen divididos longitudinalmente en dos cromátidas hermanas unidas por el centrómetro. De los 80 cromosomas, hay 18 que son de mayor tamaño (macrocromosomas), y los que generalmente se tienen en cuenta para analizar la herencia genética. De estos 18 cromosomas, hay dos cromosomas sexuales (heterocromosomas), que determinan el sexo del animal, y el resto (autosomas), que determinan las demás características del animal.

El genoma es el conjunto de genes que posee un individuo, mientras que el término genotipo hace referencia a los genes para uno o varios caracteres. El conjunto de características que un ser vivo hereda de sus progenitores se denomina GENOTIPO y aquellas que se aprecian exteriormente en él como consecuencia de la transmisión del genotipo, se denomina FENOTIPO. Éste viene determinado por el genotipo y las "condiciones ambientales" (luminosidad, temperatura, alimentación, etc.) en las que se ha desarrollado.

Dicho de otra forma, la organización genética de un organismo, tanto respecto a un locus como sobre todos sus genes colectivamente, es el genotipo. El genotipo de un organismo le afecta, directa o indirectamente, en la manifestación de rasgos a nivel molecular, físico y de comportamiento, en lo que se llama fenotipo. En los locus de genes heterocigóticos (distintos), los dos alelos interactúan entre sí para producir un fenotipo. Esta interacción puede a menudo describirse como dominante o recesiva.

La herencia autosómica dominante es una de las distintas formas en que un rasgo o trastorno se puede transmitir de padres a hijos. Si un rasgo o enfermedad es autosómica dominante, quiere decir que la persona sólo necesita recibir el gen anormal de uno de los padres para heredar el rasgo o la enfermedad. Existen dos tipos de dominancia: Completa e incompleta. La dominancia completa permite que los heterocigotos expresen el fenotipo mutante de manera absoluta. Con dominancia incompleta los heterocigotos muestran un término medio entre el fenotipo normal y el mutante.

La herencia autosómica recesiva es un rasgo o trastorno que deben estar presentes dos copias del gen anormal, es decir, en el padre y en la madre para que se desarrolle la enfermedad o el rasgo.

Si se cruza un canario melánico con uno lipocromo, se obtendrá un canario con parte de su plumaje melánico y otra parte lipocromo, la presencia de melaninas o lipocromo se presenta de forma separada en las diversas zonas del cuerpo, es el llamado canario "pío". Esto sucede porque ambos genes tienen una dominancia parcial respecto del otro, así ninguno de los dos se manifiesta de forma completa. A este tipo de dominancia se le llama codominancia.

Si se cruza un canario amarillo con uno rojo, todas sus crías saldrán anaranjadas, es decir, que la prole sale con una fusión de los rasgos de los padres, sin presentar zonas de dominancia completa de alguno de los progenitores. En este caso la herencia es una fusión de los genes de los padres que se expande por todo el cuerpo sin presentar dominancia en ninguna de las zonas del cuerpo. Este tipo de dominancia se llama dominancia intermedia o semidominancia, y tiene en común con la codominancia que el aspecto físico (fenotipo) de los hijos no es igual a ninguno de sus progenitores.


Antes de meterme con las Leyes de Mendel, os pongo algunos conceptos básicos, como recordatorio:

Gen: Es la unidad básica de herencia o unidad microscópica de material hereditario ordenada linealmente, que ocupa lugar definido en un cromosoma. Es el responsable de mantener las características de la especie gracias a la información genética grabada en la cinta del ADN. Cada ser tiene una cantidad de genes que son los que determinan las características de éste. Los genes se agrupan en los organismos superiores o cromosomas. Se pueden definir también como unidades, piezas o agentes alojados en los cromosomas y que tienen por misión transmitir en el organismo lo hereditario. Ellos son los responsables directos de la herencia con sus acciones.

Diploide: Organismos que tienen cromosomas iguales dos a dos, o lo que es lo mismo, contienen dos genes para cada carácter.

Genotipo: Es el contenido genético del individuo en concreto, o dicho de forma más sencilla, todos los genes que tiene.

Fenotipo: Es la manifestación visible de los genes, es decir, las cualidades físicas observables en un organismo, incluyendo su morfología, fisiología y conducta a todos los niveles de descripción.

Cromosoma: Es el equivalente a un paquete de genes. En cada cromosoma se agrupan una cantidad de genes. Cada especie tiene un número determinado de cromosomas. La mitad de los cromosomas son heredados de la madre y la otra mitad del padre.

Locus: Ubicación del gen en un cromosoma. Para un locus puede haber varios alelos posibles (plural: loci).

Alelo: Es la pareja de genes, procedente del padre y de la madre, que determinan un carácter. Es cada una de las variantes de un locus, es decir, los dos genes de un mismo par de cromosomas, procedentes del padre y de la madre. Cada alelo aporta diferentes variaciones al carácter que afecta. En organismos diploides (2n) los alelos de un mismo locus se ubican físicamente en los pares de cromosomas homólogos.
Son los genes que tienen la misma función, pero distintos efectos, representando uno de ellos una modificación, una alteración del otro, aparecida normalmente por causa de una mutación o algún debilitamiento. Uno se encuentra alojado en un cromosoma y otro en el cromosoma homólogo, dándose el caso de que ocupan el mismo lugar ("locus") y están al mismo nivel o altura.

Dominancia, Alelo dominante: Predominio de la acción en un alelo sobre la de su alternativo (llamado alelo recesivo), enmascarando u ocultando sus efectos. El carácter hereditario dominante es el que se manifiesta en el fenotipo (conjunto de las propiedades manifiestas en un individuo).

Recesividad, Alelo recesivo: Característica del alelo recesivo de un gen que no se manifiesta cuando está presente el alelo dominante. Para que este alelo se observe en el fenotipo, el organismo debe poseer dos copias del mismo alelo, es decir, debe ser homocigoto para ese gen (según la terminología mendeliana, se expresaría como “aa”). En caso contrario, se dice que el ejemplar es portador del carácter recesivo, pues lo posee, aunque no lo manifiesta.

Cariotipo: Composición fotográfica de los pares de cromosomas de una célula, ordenados según un patrón estándar, es decir, la fotografía de todos sus cromosomas. En un cariotipo se encuentra el conjunto de características que permiten reconocer la dotación cromosómica de una célula.

Meiosis: Es el proceso de división celular que permite a una célula diploide generar células haploides en eucariotas. En este proceso se produce una replicación del ADN y dos segregaciones cromosómicas, de manera que de una célula inicial diploide se obtienen cuatro células haploides. Es el proceso que afecta a las células germinales, que por división crean gametos con la mitad de cromosomas.

Autosoma: Todo cromosoma que no sea sexual.

Gameto: Célula sexual que procede de una estirpe celular llamada línea germinal. Tiene un número de cromosomas haploides (n), debido al proceso de división celular (meiosis), que permite reducir el número de cromosomas a la mitad. El gameto femenino se denomina óvulo; el gameto masculino recibe el nombre de espermatozoide.

Cigoto o huevo: Célula resultante de la unión de dos gametos haploides. Es, por tanto, diploide (2n). Generalmente, experimenta una serie de divisiones celulares hasta que se constituye en un organismo completo. Su citoplasma y sus orgánulos son siempre de origen materno al proceder del óvulo.

Homocigoto: Individuo puro para uno o más caracteres, es decir, que en ambos loci posee el mismo alelo (representado como “aa” en el caso de ser recesivo o “AA” si es dominante). Se dice que un gen está en homocigosis cuando está en el alelo procedente del padre y en el alelo procedente de la madre en el mismo estado, es decir, mutado o no mutado.




Heterocigoto: Individuo que para un gen, tiene un alelo distinto en cada cromosoma homólogo. Su representación mendeliana es “Aa” o “aA”. Se dice que un gen está en heterocigosis cuando está en el alelo procedente del padre y en el alelo procedente de la madre en estados diferentes, es decir, uno de ellos está mutado y el otro no mutado.

Híbrido: Es el resultado del cruzamiento o apareamiento de dos individuos puros homocigotos (uno de ellos recesivo y el otro dominante) para uno o varios caracteres.

En el ADN del cromosoma existen fragmentos que llevan información para la síntesis de proteínas y son llamados exones. Entre estos fragmentos se intercalan otros fragmentos llamados intrones, que no almacenan información para la síntesis de proteínas y, por otra parte, incrementan la distancia entre los exones, lo que aumenta la posibilidad de crossing-over y con ella, la variabilidad genética en los canarios.
En genética, cuando se representan los genes con letra mayúscula, significa que son genes dominantes. Si se representan con letra minúscula, significa que son genes recesivos.

Las Leyes de Mendel:


• Primera Ley; Ley de la Uniformidad de los Híbridos de la primera generación: Si se cruzan dos individuos de raza pura (homocigóticos) y que difieren en uno o más caracteres, toda la descendencia de primera generación (F1) será igual, es decir, el mismo tipo de híbrido, con igual fenotipo e igual genotipo, e iguales (en fenotipo) a uno de sus progenitores. Como ilustra el dibujo se puede observar que los guisantes amarillos de raza pura tienen los dos genes "A", mientras que los verdes los tienen "a". Los descendientes pese a que tienen tanto el gen "A" como el "a" sólo expresan el "A", puesto que es el dominante, es decir, la descendencia es amarilla.



Tercera Ley; Ley de Herencia Independiente o Ley de la Independencia de Caracteres: Dos caracteres diferentes se heredan y se comportan de forma independiente para cumplir cada uno con la primera y segunda ley, es decir que no influye un carácter sobre otro a la hora de transmitirse. Mendel observó esto en los guisantes cuando, además de en el color, se fijó en que existían guisantes lisos y rugosos. El gen dominante es el de guisante liso "B" mientras que el del rugoso "b" es recesivo. Al cruzarlos comprobó que los caracteres se transmiten de forma independiente.


Además, hay una serie de excepciones a la 3ª Ley de Mendel:

La herencia monogenética o mendeliana es el tipo de transmisión que más afecta a las aves, sin que se excluya la posibilidad de que existan interacciones entre genes, cada uno responsable por sí mismo de la aparición de un efecto fenotípico concreto.

La transmisión independiente de los caracteres no siempre se cumple, es decir, que muchos de ellos se transmiten juntos en la descendencia, al estar situados los genes para distintos caracteres en el mismo cromosoma.

Cuando los genes están ligados, la 3ª ley de Mendel no se cumple, a no ser que se produzca entrecruzamiento (crossing-over) o intercambio genético. Por ejemplo, el gen pastel está situado sobre el cromosoma sexual Z, al igual que el gen para el color marfil. El gen no pastel y el gen no marfil son alelos respectivamente de los genes pastel y marfil. Como se encuentran situados en un mismo cromosoma genes para distintos caracteres (pastel- marfil, no pastel-no marfil), se dice que están ligados y, en este caso, ligados al sexo.

Ya que durante la meiosis se separan los cromosomas homólogos, es evidente que el gen marfil permanece unido al gen pastel, y lo mismo ocurrirá con los genes no pastel y no marfil. Es decir, el color pastel se acompañará siempre de la mutación marfil.

En definitiva, todos los genes situados en un mismo cromosoma se transmiten ligados o asociados, no pudiendo separarse ni recombinarse independientemente. La 3ª ley de Mendel en tales casos no se cumplirá, salvo que ocurra entrecruzamiento. En el caso, por ejemplo, de los genes para la categoría intenso y nevado, y los genes para el carácter marfil sí se cumplirá, ya que se localizan estos genes en cromosomas diferentes, uno autosómico y el otro sexual.
La determinación del sexo está regulada por esos cromosomas especiales, llamados cromosomas sexuales. También reciben el nombre de heterocromosomas porque son diferentes morfológicamente y poseen un contenido génico distinto.

En las aves en general, el par de cromosomas sexuales de la hembra se compone de un cromosoma de tamaño normal (Z) y de otro de tamaño reducido (W), atrofiado, con una morfología (forma) distinta a la de su normal homólogo. A este cromosoma W solo se le reconoce hasta la fecha el alojamiento del gen que trasmite el carácter sexo hembra, que es un carácter más, pues, es algo que se hereda y que produce los rasgos propios de la hembra. La cría, que recibe de la madre tal cromosoma atrofiado, es hembra. El cromosoma normal Z es idéntico a los que componen el par de cromosomas sexuales del macho al ser del mismo tamaño, la misma forma y poder alojar los mismos genes. Los dos del macho y el normal de la hembra se consideran activos por alojar genes distintos al carácter del sexo. A los dos cromosomas sexuales del macho se les llama "ZZ" y los de la hembra se los nombra por "ZW".

Hay algunos caracteres que están determinados por genes que se encuentran en los cromosomas sexuales y, por tanto, se heredan a la vez que el sexo. El tipo de herencia de estos caracteres se denomina herencia "ligada al sexo". Cuando una mutación surge en el cromosoma Z, su transmisión es “ligada al sexo”. Todas las mutaciones hoy conocidas del cromosoma Z son recesivas en relación a su original. Los genes ligados al sexo tienen un comportamiento distinto en los machos y en las hembras. Ello es debido a que el cromosoma Z es diferente del cromosoma W.

Se dice que el sexo homogamético en las aves es el masculino, ya que contiene dos cromosomas iguales ZZ, y el sexo heterogamético es el femenino, ya que contiene un cromosoma sexual Z y otro W. Los espermatozoides portan siempre el cromosoma Z, mientras que los óvulos llevan el cromosoma Z en un 50% y el W en otro 50%. De esta forma, al formarse los cigotos tras la fecundación, el 50% será hembras (ZW) y el otro 50% machos (ZZ). El coeficiente sexual, es decir, la proporción de sexos es igual a 1, siendo el cromosoma Z el transmisor del factor ligado al sexo.



En los machos, que poseen dos cromosomas ZZ, puede haber heterocigosis y, en ese caso, el fenotipo expresará la característica del alelo dominante. Como todas las mutaciones ligadas al sexo son recesivas en relación al original, en los machos el efecto de ellas sólo se hará sentir en el fenotipo cuando se presente en homocigosis.

Hay que destacar que es suficiente con que un macho sea portador de un gen recesivo ligado al sexo, para obtener hijas hembras con este factor. Al tener las hembras un solo cromosoma Z, nunca pueden ser portadoras de un factor recesivo y ligado al sexo, ya que los genes recesivos se expresan, aunque estén en un único gen, dada la falta del alelo en el cromosoma sexual homólogo. Como el cromosoma W de las hembras no posee genes, todos los genes presentes en su cromosoma Z expresan sus efectos en el fenotipo. Por tanto, las hembras nunca pueden ser portadoras de factores ligados al sexo; o son mutadas o son clásicas.

En el caso de los genes del cromosoma Z, la transmisión presenta una particularidad en relación a los autosómicos: Depende del sexo de los progenitores.

Con frecuencia, en la cría aparecen algunos ejemplares con características que en su fenotipo no mostraban los progenitores. Esto puede ser debido a dos posibilidades:

1.- Que los dos progenitores eran portadores del carácter.
2.- Que el carácter en cuestión es ligado al sexo; en este caso, se puede afirmar:

a).- El progenitor macho era portador del carácter.
b).- Que dichos ejemplares son hembras.

Las mutaciones ligadas al sexo son el negro-bruno clásico, bruno, ágata, isabela, satiné, lutino, pastel, marfil y eumo (sólo en el jilguero, ya que en el canario la mutación eumo es autosómica recesiva).

Los caracteres influidos por el sexo son aquellos que se manifiestan de forma diferente según el sexo del individuo, ello es debido a la acción de hormonas sexuales que influyen sobre la manifestación de ese carácter. El gen mosaico es un ejemplo, así como la presencia cuantitativa de feomelanina, que es mayor en la hembra. También la cantidad de pigmento lipocrómico, el factor óptico de refracción, la expresión de las categorías, intenso y nevado, son caracteres determinados por genes cuya expresión fenotípica depende del sexo del individuo.

La Consanguinidad


La Consanguinidad es la relación de parentesco que tiene lugar entre dos individuos. Se habla de cruzamiento consanguíneo o endogamia cuando se cruzan entre sí dos individuos con relaciones de consanguinidad.

La consanguinidad, especialmente si es repetitiva, provoca taras, disminución del tamaño y degeneración genética. Es útil para fijar caracteres recesivos, por ejemplo, surgidos tras una nueva mutación, pero también contribuirá a fijar los defectos que, a partir de entonces, siempre aparecerán en sus descendientes. Por la consanguinidad tienen más posibilidades de aparecer en la descendencia genes letales recesivos, al combinarse en los progenitores emparentados. Reproductores que poseen una dotación genética común pueden más fácilmente determinar el nacimiento de una prole enferma, como consecuencia del hecho de que aumenta la posibilidad de que ambos reproductores sean portadores de taras hereditarias latentes, es decir, que genes con afección de carácter recesivo se manifiesten precisamente gracias a la unión de dos portadores.

La máxima consanguinidad tiene lugar en el cruce de hermanos (100%), padres- hijos (50%). Teniendo presente que debe evitarse el cruce entre hermanos, la unión entre consanguíneos en perfectas condiciones físicas no produce en general grandes inconvenientes, siempre que se tenga la precaución de no insistir en él, introduciendo con frecuencia sangre nueva en el criadero.

Los acoplamientos consanguíneos en línea estrecha deben basarse en cruzamientos en los que prevalezca en forma absoluta la sangre de uno de los reproductores, es decir, no pueden ser fruto de una exasperada e irracional insistencia en una sola dirección, debiendo procederse con método en base a los resultados obtenidos por la experiencia, con la idea de buscar un fin óptimo o de fijar un carácter nuevo. Si el resultado se desvía del objetivo buscado, hay que abandonar y no insistir en la mala dirección.

A continuación os pongo y explico el esquema de cría en consanguinidad de Felch, para un proceso de cría que lleva de 5 a 6 años:



En el primer año de cría, de macho (1) y hembra (2) seleccionados como origen de progenie consanguínea se obtienen sujetos "media sangre" (3). Esta prole (3) o "media sangre" son los sujetos en los cuales la conformación genética está influenciada en igual medida por la sangre paterna como la materna (50/50). A estos sujetos es necesario recurrir durante las sucesivas uniones consanguíneas para quebrar la absoluta primacía de una de las dos líneas ascendentes.

El segundo año de cría, el criador debe elegir las mejores hembras para unirlas al padre y el mejor macho para acoplar con la madre. Seleccionar dos hembras del grupo (3) y aparearlas con el macho original (1), produciendo así el grupo (4). Además, el mejor macho del grupo (3) cruzarlo con la hembra original (2), obteniendo así el grupo (5). Estos dos grupos colaterales (4) y (5) tendrán una dominancia de la sangre paterna o materna en el porcentaje 75/25.

El tercer año de cría, considerando que el estado de salud y el vigor de los ejemplares lo permitan, la mejor hembra del grupo (4) aparearla con el macho original (1); ésto producirá el grupo (6). El mejor macho del grupo (5) aparearlo con la hembra original (2); ésto nos dará el grupo (8). El resultado serán sujetos con 7/8 de sangre paterna y 1/8 de sangre materna (6) y otros con inversa proporción sanguínea (8).

Aquí surge nuevamente la oportunidad de obtener "media sangre", seleccionando también el mejor macho del grupo (4) y aparearlo con una buena hembra del grupo (5), obteniendo así el grupo (7). El mismo cruce se puede hacer en sentido opuesto, es decir, un buen macho del grupo (5) con una buena hembra del grupo (4), produciendo también el grupo (7).

Los sujetos de los grupos (6) y (8) pueden ser emparejados con los ascendientes directos (4 y 5) y también con los "media sangre".

El cuarto año se pueden hacer los siguientes cruces: El grupo (4) con el grupo (6) para obtener el grupo (9). El grupo (5) con el grupo (7) para obtener el grupo (10). El grupo (6) con el grupo (8) para obtener el grupo (11). El grupo (7) con el grupo (8) para obtener el grupo (12). Y el grupo (8) con el grupo (5) para obtener el grupo (13).

El resultado serán ejemplares (grupos 9 y 13) poseedores de 13/16 sangre de uno de los progenitores y 3/16 sangre del otro, y ejemplares (grupos 10 y 12) cuya desproporción entre las calidades de sangre resultará atenuada, con 11/16 y 5/16 con preeminencia de uno y otro. Además, se sigue disponiendo de “medias sangre” en el grupo (11).

El quinto año se pueden hacer los siguientes cruces: El grupo (9) con el grupo (11) para obtener el grupo (14). El grupo (9) con el grupo (12) para obtener el grupo (15). El grupo (10) con el grupo (12) para obtener el grupo (16). El grupo (9) con el grupo (13) para obtener también el grupo (16). El grupo (10) con el grupo (13) para obtener el grupo 17. Y, finalmente, el grupo (11) con el grupo (13) para obtener el grupo (18).

Llegados a este punto, conviene truncar la operación "proliferación consanguínea" e introducir sangre fresca, recurriendo a un sujeto apropiado de otra cepa, genéticamente puro, que tenga características homocigóticas que se transmiten fielmente a la descendencia.

Si en lugar de este ejemplar puro, se introduce un reproductor heterocigoto, podrían anularse muchos años de esfuerzos selectivos a causa de la transmisión de características que el sujeto no presenta y de los que es portador.

La estrecha reproducción consanguínea que se ha ilustrado en la Tabla de Felch permite mantener íntegras las buenas características a la descendencia.

Observando el cuadro, se puede deducir que cuando se han obtenido los grupos 3, 4, 5, 6, 7 y 8 con éxito, el criador cuenta ya con un número suficiente de pájaros de cada grupo y, por consiguiente, los servicios de los dos pájaros de origen ya no son necesarios para el futuro proceso del sistema. Se desprende de aquí que debe tenerse especial cuidado con la pareja de origen, ya que su uso es indispensable hasta el tercer año.


EPISTASIA.


Cuando un gen enmascara y anula a otro gen no alélico a él, se dice que se ha producido una epistasia. La epistasia o interacción génica se presenta cuando un solo carácter depende de dos o más pares de genes, de forma que la manifestación de un par de genes depende de la información de otro par de genes u otros pares de genes. Por esta interacción, los alelos que enmascaran a otros alelos reciben el nombre de epistáticos y los que quedan anulados o enmascarados, hipostáticos. De la misma forma, al gen que suprime la manifestación de otro se le llama gen epistático, y al suprimido, gen hipostático. Los genes epistáticos pueden ser dominantes o recesivos.

La epistasia se observa siempre en los cruces heterocigóticos, es decir, en los cruces de los F1, y se manifiestan sus resultados en los descendientes o F2. El gen epistático puede ir perfectamente combinado con el gen dominante y recesivo mendeliano.

Un ejemplo de epistasia en el canario es el gen blanco recesivo, que en homocigosis es epistático con relación a los genes para el color amarillo marfil, rojo marfil, blanco dominante, amarillo y rojo. Es decir, un canario blanco recesivo puede ser portador de amarillo, rojo, marfil, blanco dominante, etc., pues el gen para el blanco recesivo no es alelo de ninguno de los genes citados.

La epistasia hace variar las proporciones clásicas de la 3ª ley de Mendel (9:3:3:1), de forma distinta según el tipo de epistasia. En el caso de que el gen epistático fuese recesivo, como es el gen blanco recesivo, las proporciones quedarían modificadas en 9:3:4.

Por otro lado, se conoce que el gen blanco dominante es epistático incompleto (no inhibe completamente la manifestación de otras parejas de genes) con relación al gen marfil. En este caso, la epistasia es de tipo simple dominante y se modifica la proporción mendeliana a 12:3:1, pues un canario genéticamente marfil,  no expresa dicho genotipo mas que de forma parcial, cuando esté además presente el gen blanco dominante.

En resumen, el gen blanco recesivo es epistático con relación al gen blanco dominante, que a su vez es epistático con relación al gen marfil. Se podría hablar en este caso de reepistasia y de genes reepistáticos. La reepistasia supone la existencia de tres genes distintos, cada uno con sus correspondientes alelos, localizados en tres loci diferentes, pertenecientes o no al mismo cromosoma, y entre los cuales se da un orden de jerarquía.  La epistasia del gen blanco dominante sobre los genes amarillo y rojo, parece ser que también tiene lugar.

Las clases de epistasia con interacción de dos factores y los resultados genotípicos y fenotípicos de los F2, son los siguientes:

Intragénica clásica mendeliana..……….9:3:3:1
Epistasia simple recesiva……………….9:3:4 (única en canaricultura).
Epistasia simple dominante…………….12:3:1
Epistasia con efectos acumulativos……9:6:1
Epistasia doble recesiva……………….. 9:7
Epistasia doble dominante……………...15:1
Epistasia doble dominante-recesiva…...13:3

Para simplificar la búsqueda de una interacción genética hay que tener en cuenta, la cantidad de fenotipos que se manifiestan: Si son CUATRO, se trata de la herencia mendeliana; si fueran TRES fenotipos, serían epistasias simples recesivas o simples dominantes o con efectos acumulativos; y si los fenotipos que se produjeran fueran DOS, se trataría de epistasias dobles recesivas, dobles dominantes o dobles dominante-recesiva.

En el caso particular de la epistasia simple recesiva (F2.- 9:3:4), única en canaricultura, se produce cuando en un gen su alelo recesivo homocigótico “aa” es epistático. En este caso, anula a otro gen o genes no alélicos dominantes. El caso más característico es el del pájaro heterocigótico blanco semidominante “AB”, para el amarillo y el blanco, cruzado con el amarillo portador del blanco recesivo “Aa”. Los gametos masculinos y femeninos que originan tras la fecundación estos F1 son: “AA”, “AB”, “aA” y “aB”.



Como se puede observar en la tabla, el resultado de esta combinación es de 9 genotipos y fenotipos blancos, (6 semidominantes portadores de blanco recesivo y 3 blancos semidominante); 3 amarillos (1 homocigótico y dos portadores) y 4 blancos recesivos, por anular el alelo recesivo epistático “aa” a los alelos “AA”, “AB”, “BA” y “BB”, que son los hipostáticos.

Con este mismo resultado se podrían hacer las fórmulas para el cruce de los distintos lipocromos, y aplicado a los melánicos, aquellos que tengan de color de fondo el blanco recesivo (gris recesivo, cobalto, onix, bruno plata, pastel plata, satiné plata, etc.). Todos ellos llevarán en su genotipo los genes para los lipocromos amarillo, rojo, o blanco semidominante.

Con el cruce de dos F2 blancos recesivos para obtener F3 se demuestra que los genes recesivos homocigóticos son epistáticos y anulan a los genes amarillos, rojos y blanco semidominante, o sea que la casilla que tenga los alelos “aa” serán blancos recesivos anulando a los genes acompañantes, permitiendo solamente la presencia del blanco recesivo, ya sea como lipocromo o como fondo de los melánicos.

Se escogerá para la prueba el cruce “aaBA” por “aaBA” de dos blancos recesivos, que producen los siguientes gametos: “aB”, “aA”, “aB” y “aA”, para el macho y para la hembra.




HIBRIDACIÓN.


Aunque la hibridación del canario con otros fringílidos no es exactamente un carácter influido por el sexo, sí se ve afectado por el mismo ya que, según el tipo de hibridación, toda la descendencia será estéril o sólo las hembras. Al igual que en los canarios heterocigóticos, al híbrido producto del cruzamiento de ejemplares de dos especies distintas se le denomina F1. Así los descendientes de jilguero x canaria, son los F1 del cruce. Este cruce acaba en los F1 ya que los descendientes son estériles. Pero si se cruzan dos especies diferentes y los descendientes son fértiles, se podrá disponer de F1 fértiles y, por tanto, cruzándolos entre sí se llegará a individuos F2 que, cruzándolos entre sí darán F3, y así sucesivamente.


Canario x verdecillo = F1 de canario por verdecillo
F1 x F1 = F 2 de canario por verdecillo
F2 x F2 = F 3 de canario por verdecillo
F3 x F3 = F4 de canario por verdecillo…

Para evitar la consanguinidad, los F1 pueden venir de parejas diferentes, pero que tienen las mismas características.

Cuando se dispone de un pájaro híbrido que sea fértil, si lo cruzamos con un ejemplar de la misma raza que su ancestro canario o su ancestro silvestre, se le denomina cruzamiento retrógrado y a la descendencia se les denomina R1.

Esta marcha atrás se puede hacer con uno de los dos padres indicando si es para el canario o para el silvestre. Como todas las hembras suelen ser estériles, se debe emplear el F1 fértil como macho y la hembra del ancestral hacia el que se quiera tender.

De este primer cruce los R1 tendrán un 75% del ancestral hacia el que se quiere tender y un 25% del otro. Las hembras R1 serán de escasa fertilidad y los machos no con la fertilidad completa. Al cruzar el macho R1 con otra hembra del ancestral hacia el que se quiere tender, se obtendrán R2 con un 87,50% del ancestral buscado y un 12,50% del otro. Esta descendencia R2 será de machos fértiles y hembras con fallos en la reproducción. Al cruzar el macho R2 con otra hembra del ancestral hacia el que se quiere tender, se obtendrán R3 con un 93,75% del ancestral buscado y un 6,25% del otro. Esta descendencia R3 será de machos y hembras fértiles.

F1 de canario por verdecillo x verdecillo = R 1 hacia verdecillo
F1 de canario por verdecillo x canario = R 1 hacia canario.
R1 x verdecillo = R2 hacia verdecillo
R2 x verdecillo = R3 hacia verdecillo...

MUTACIONES:


Cuando la herencia no se transmite por el sistema habitual de duplicación, puede producirse súbitamente un error o “accidente" en la cinta del ADN. En este caso, aparece un ser vivo con cualidades fenotípicas o genotípicas distintas de las de sus progenitores.

La mutación espontánea o natural es una alteración en la secuencia del ADN, producida por errores en la replicación del ADN, reparación incorrecta de dicho ADN o recombinación desigual, que desembocan en un cambio en la información genética (genotipo) de un ser vivo y que, por lo tanto, va a producir un cambio de características, que se presenta súbita y espontáneamente, y que se puede transmitir o heredar a la descendencia. La unidad genética capaz de mutar es el gen que es la unidad de información hereditaria que forma parte del ADN. En los canarios, como seres multicelulares que son, las mutaciones sólo pueden ser heredadas cuando afectan a las células reproductivas. Pueden ocurrir en las células somáticas, afectando sólo al individuo en el que ocurren, o bien, afectan a las células germinales, siendo transmitidas a la descendencia.




Si se examina el color grisáceo de un canario silvestre, se puede encontrar una mezcla de pigmentos marrones y negros sobre un color base amarillo. Si por algún motivo (accidente genético) se altera la información existente en un gen, éste no podrá suministrar la información que poseía y suministrará otra diferente. Estos accidentes genéticos son mutaciones, aberraciones cromosómicas o alteraciones genéticas (cambio genético repentino en un gen o grupo de genes). Son cambios inesperados en la información genética de un ser vivo, no debidos a la segregación ni recombinación genéticas. Generalmente, las mutaciones son de carácter recesivo y desfavorable.

La causa de este proceso, en la mayoría de los casos, no se conoce, pero se sabe que algunas mutaciones pueden aparecer en las células sexuales de un animal que está siendo sometido a algún tipo de radioactividad. Las mutaciones pueden aparecer espontáneamente (mutaciones espontáneas o naturales) o ser inducidas por agentes mutágenos (mutaciones experimentales, inducidas o artificiales). Entre los agentes mutágenos se encuentran los rayos X, rayos UV, radiaciones atómicas, ultrasonidos, bromouracilo, etc.

La mayoría de las mutaciones no resultan prácticas para el criador de canarios y, en muchos casos, ni siquiera son percibidas por él. No alteran necesariamente un color ni la forma exterior. Las mutaciones importantes para el criador son aquellas que afectan al color de las plumas o, en un menor grado, a la forma general del canario y de su plumaje.

Es fácilmente comprensible lo importante que han sido las mutaciones para desarrollar todas las variedades diferentes de canarios. Los criadores también emplean las mutaciones para su propio beneficio, es decir, para mejorar las distintas razas. Las mutaciones son esenciales a la hora de desarrollar colores y formas completamente diferentes. Al cruzar una mutación con otra, se pueden producir más variedades. Teóricamente no hay límite con relación al número de variedades que se pueden obtener, siempre que las mutaciones continúen apareciendo regularmente.

En los cromosomas existen algunos genes que, al unirlos, se consideran letales, ya que provocan el aborto de embriones o la muerte de los individuos que los presentan. En el canario de color se conocen dos genes dominantes (blanco dominante e intenso), que se comportan como letales en homocigosis.

Por la pérdida de los pigmentos negro y marrón apareció el canario amarillo. El mismo canario amarillo tiene muchas más posibilidades. En primer lugar porque es mucho más atractivo que sus parientes grises, pero también porque tiene muchas posibilidades genéticas.

En resumen, las mutaciones implican nuevas variedades, la selección abre el camino a mejores especímenes, el cruce de mutaciones produce más variedades de color y se pueden producir todavía más colores por medio de la hibridación (de esta forma el canario de factor rojo logró su color gracias al Cardenalito de Venezuela).

La tasa de mutación (Tm) es la frecuencia con la que un alelo silvestre presente en un locus cambia a un alelo mutante. Se expresa como el número de mutaciones por unidad biológica (división celular, gameto o ronda de replicación). Los factores que afectan a la tasa de mutación son tres:

Ø La frecuencia del cambio en el ADN (espontáneo o inducido).
Ø La probabilidad de que un cambio en el ADN sea reparado.
Ø La probabilidad de detectar la mutación.

La tasa de mutación es escasa (una por cada millón de gametos) y depende del gen de que se trate. Hay genes que mutan con facilidad (genes inestables) mientras que otros lo hacen con una frecuencia muy escasa (genes estables). Una vez producida la mutación, el gen mutante es tan estable e invariable como el del que procede (gen silvestre).

En el canario se puede comprobar que, en un tiempo relativamente corto de cría en cautividad, se han producido, detectado y fijado muchas mutaciones. A pesar de todo, hay que tener en cuenta que un gran porcentaje de esas mutaciones se han perdido o han pasado desapercibidas. La mayor parte de las mutaciones que se han conseguido fijar afectan a un solo par de cromosomas (heterocromosomas o cromosomas sexuales) y que, por este motivo, permite una mayor facilidad de detección al mostrarse en el fenotipo de las hembras que posean la característica. Si se considera que un número similar de alteraciones han ocurrido en el resto de los 39 pares de macrocromosomas (autosomas o cromosomas autosómicos), una elemental operación matemática dará idea de las que se han perdido o han pasado desapercibidas.

Las mutaciones pueden ser inocuas, beneficiosas o desfavorables. Generalmente son recesivas y desfavorables, pudiendo producir determinadas enfermedades y taras genéticas, e incluso en algunos casos, la muerte. Por lo general, los ejemplares mutados suelen ser más débiles, y no es muy conveniente la reiteración indefinida en su apareamiento. Si la mutación afecta a un carácter dominante, se localiza con facilidad; en cambio, si es recesivo resulta más difícil su detección, ya que sólo se manifiesta en homocigosis.

Las mutaciones pueden provocar aumento o disminución del número de cromosomas (aneuploidía), juego de cromosomas (euploidía), pérdida de información genética, etc. Según un estudio reciente, los tipos de mutaciones más frecuentes en aves son las inversiones, translocaciones y triploidías.

Las inversiones se deben a giros de 180º en la posición de algunos genes en el cromosoma, siendo el resultado un cromosoma que contiene un segmento en orden inverso al normal.

Las translocaciones ocurren cuando dos segmentos del mismo cromosoma (intracromosómicas) o de dos cromosomas (intercromosómicas) cambian su lugar el uno con respecto al otro y viceversa.

La triploidía consiste en que se presentan tres juegos cromosómicos (3n) en lugar de dos (2n, diploidía), dado que, por error, un individuo recibe de un progenitor dos copias de cada cromosoma, en lugar de una.

Todas estas mutaciones provocan disminución en la fertilidad.

Por último, un apunte sobre los factores de carácter recesivo. Son aquellos que, para obtener ejemplares con este factor, es necesario como mínimo que ambos progenitores sean portadores del factor o mutación. Por tanto, para que el factor se exprese externamente debe haber homocigosis, es decir, todos los genes que afectan a este carácter deben ser iguales en el individuo afectado.

Estos factores de carácter recesivo se localizan en los cromosomas autosómicos, por consiguiente, tanto el macho como la hembra pueden ser portadores. Los principales factores autosómicos de carácter recesivo son el blanco recesivo, opal, phaeo, topacio, eumo y onix.

ADN...


El ADN tiene la función de “guardar información”. Es decir, contiene las instrucciones que determinan la forma y características de un organismo y sus funciones. Además, a través del ADN se transmiten esas características a los descendientes durante la reproducción, tanto sexual como asexual. Todas las células, procariotas y eucariotas, contienen ADN en sus células. En las células eucariotas el ADN está contenido dentro del núcleo celular, mientras que en las células procariotas, que no tienen un núcleo definido, el material genético está disperso en el citoplasma celular.




El ADN está organizado en cromosomas. En las células eucariotas los cromosomas son lineales, mientras que los organismos procariotas, como las bacterias, presentan cromosomas circulares. Para cada especie, el número de cromosomas es fijo. Por ejemplo, los canarios tienen 80 cromosomas en cada célula, agrupados en 40 pares, de los cuales 39 son autosomas y un par es sexual (ZZ o ZW).

Cada cromosoma tiene dos brazos, ubicados por arriba y por debajo del centrómero. Cuando los cromosomas se duplican, previo a la división celular, cada cromosoma está formado por dos moléculas de ADN unidas por el centrómero, conocidas como cromátidas hermanas.

El ADN se compone de dos cadenas, cada una formada por nucleótidos. Cada nucleótido, a su vez, está compuesto por un azúcar (desoxirribosa), un grupo fosfato y una base nitrogenada. Las bases nitrogenadas son cuatro: adenina (A), timina (T), citosina (C), y guanina (G), y siempre una A se enfrenta a una T y una C se enfrenta a una G en la doble cadena. Las bases enfrentadas se dice que son complementarias.



El ADN adopta una forma de doble hélice, como una escalera caracol donde los lados son cadenas de azúcares y fosfatos conectadas por “escalones”, que son las bases nitrogenadas. La molécula de ADN se asocia a proteínas, llamadas histonas, y se encuentra muy enrollada y compactada para formar el cromosoma. Esta asociación de ADN y proteínas se conoce como cromatina. La cromatina puede estar enrollada en mayor o menor grado, dependiendo de la etapa en que se encuentra la célula; por ejemplo, cuando el ADN se ha duplicado antes de que la célula se divida, la cromatina se compacta en su mayor grado, y como resultado se pueden visualizar los cromosomas duplicados al microscopio como corpúsculos con forma de X.

Cuando la célula se divide, cada nueva célula que se forma debe portar toda la información genética, que determine sus características y funciones.  Para eso, antes de dividirse, el ADN debe replicarse, es decir, generar una copia de sí mismo. Durante la replicación, la molécula de ADN se desenrolla, separando sus cadenas. Cada una de éstas servirá como molde para la síntesis de nuevas hebras de ADN. Para eso, la enzima ADN-polimerasa coloca nucleótidos siguiendo la regla de apareamiento A-T y C-G. El proceso de replicación del ADN es semiconservativo, ya que al finalizar la duplicación, cada nueva molécula de ADN estará conformada por una hebra “vieja” (original) y una nueva.



La información está guardada en el ADN en el código de secuencia de bases A, T, C y G que se combinan para originar “palabras” denominadas genes. Los genes son fragmentos de ADN cuya secuencia nucleotídica codifica para una proteína. Es decir, que a partir de la información “escrita” en ese fragmento de ADN se fabrica (sintetiza) un tipo particular de proteína. Aunque, en realidad, los genes también llevan la información necesaria para fabricar moléculas de ARN (ribosomal y de transferencia) que intervienen en el proceso de síntesis de proteínas. El ARN (ácido ribonucleico) es una molécula con una estructura similar al ADN pero, en vez de ser una doble cadena, es una cadena sencilla, que transporta la información contenida en el ADN.

A veces, y este es un fenómeno relativamente frecuente, la enzima que se encarga de la replicación del ADN (ADN polimerasa) se equivoca, es decir, coloca un nucleótido en lugar de otro. Si, por ejemplo, la enzima ADN polimerasa coloca una T en lugar de una A podría ocurrir que al traducirse, se coloque en la proteína un aminoácido diferente del que correspondería. Por lo tanto, la proteína generada sería diferente en un aminoácido a la original. Este cambio en el ADN, llamado mutación, podría alterar o anular la función de la proteína.

Este ejemplo ilustra el efecto de los cambios o mutaciones puntuales (debidos a un único cambio en la secuencia) en la proteína final. En algunos casos las mutaciones pasan inadvertidas, pero también pueden provocar la falta de actividad de una proteína esencial y causar una enfermedad. De todas formas, la mayoría de las mutaciones no se manifiestan, o porque están en regiones del ADN donde no hay genes, o porque no cambian el aminoácido, o porque ese cambio no altera la función de la proteína. O bien podría alterarse la función y esto no resultar perjudicial. Tal es el caso del carácter color de ojos, donde el color claro se produce por falta de ciertas enzimas que fabrican los pigmentos del iris.

En realidad, las mutaciones son la base de la biodiversidad.  Es decir, que las pequeñas diferencias en el ADN es lo que determina que los seres vivos sean diferentes entre sí. Esta diversidad en las características, sumada a la existencia de un código genético común entre los seres vivos, son dos hechos determinantes en el desarrollo de la biotecnología moderna. 

"CROSSING OVER", responsable de muchas mutaciones genéticas...


Hay una tendencia a que todos los genes de un mismo cromosoma, cualquiera que sea, se transmitan juntos. Este fenómeno es conocido por ligación factorial o “linkage”. Este fenómeno es más fuerte cuanto más próximos están los genes unos de otros. Sin embargo, al unir cromosomas, puede producirse un intercambio de fragmentos homólogos de un cromosoma al otro (intercambio de secciones de su ADN). A esto se le denomina “crossing over” o entrecruzamiento cromosómico y permite nuevas combinaciones de genes, ya que se produce intercambio de material genético en el momento de la "meiosis".

Antes de iniciarse la meiosis, durante la interfase, ha ocurrido la duplicación del ADN y cada cromátida da lugar a una cromátida homóloga, que quedan unidas por el centrómero. Comienzan entonces las dos divisiones sucesivas. La primera división meiótica consta de cuatro fases: Profase I, metafase I, anafase I y telofase I. Es durante la profase I de la primera división meiótica cuando tiene lugar el fenómeno del sobrecruzamiento cromosómico o crossing-over. Esta fase es la etapa más larga y en la que se dan los acontecimientos más característicos de la meiosis. En esta fase se constituyen los cromosomas al desespiralizarse el ADN. Los cromosomas homólogos se juntan y entre ellos tiene lugar un intercambio de fragmentos de ADN, es decir, los cromosomas homólogos se emparejan y tiene lugar el intercambio del material hereditario. Los pares de cromosomas homólogos están estrechamente apareados y se adhieren en determinados puntos, denominados quiasmas. En esta situación, las cromátidas hermanas se entrecruzan y se fragmentan transversalmente, dando lugar a un intercambio de ADN entre ellas. La consecuencia de este intercambio es la recombinación genética.




Explicándolo de una forma más simple, el crossing-over es un mecanismo por el que dos cromosomas homólogos pueden intercambiar una secuencia de genes del mismo tamaño que contenga los mismos “loci” y se recombinen del mismo modo que su combinación de genes (alelos). Esto ocurre durante la meiosis, fase donde las cromátidas hermanas se forman. Esto puede ocurrir varias veces, produciendo entrecruzamiento múltiple. El lugar de unión donde se produce el crossing-over es el quiasma y en un mismo cromosoma puede haber varios quiasmas. La frecuencia a la que puede producirse el entrecruzamiento se llama frecuencia recombinante. Para que se pueda notar el hecho de la recombinación, es necesario que haya en el cromosoma por lo menos dos loci en heterocigosis.

Por el proceso de crossing-over, genes que están ligados pueden dejar de estarlo y recombinarse con otros genes, logrando así que los caracteres que rigen se transmitan de manera independiente, es decir, que se cumpla en ellos la 3ª ley de Mendel. En los cromosomas que no ocurra entrecruzamiento, cada una de sus cromátidas formará un cromosoma "puro" en el gameto al que vaya a parar, mientras que las cromátidas no hermanas intercambiadas formarán un cromosoma "mixto", es decir, con intercambio de genes.

El mapa cromosómico o genético  consiste en la representación gráfica de los diferentes cromosomas de esa especie, indicando en cada cromosoma los genes que están presentes, sus correspondientes alelos, su localización, orden y distancia relativa entre unos y otros genes (distancia génica).



Durante el proceso de ligamiento en la meiosis pueden aparecer dos clases de progenie: Parentales, con la misma combinación de alelos que sus padres (con gametos no producidos por recombinación) y recombinantes, con diferente combinación de alelos que sus padres por entrecruzamiento (con gametos producidos por recombinación).



La posibilidad de intercambio génico aumenta con la distancia en el cromosoma entre esos genes. La distancia génica se mide en centimorgan (cM). El tamaño medio de un cromosoma es de 50 Mb (megabases). Físicamente, 1 cM corresponde a una secuencia de ADN de entre 0.7 y 1.2 megabases.

Se dice que dos “loci” están a un cM de distancia si su frecuencia de recombinación es una de cada 100 meiosis. Por cada centimorgan, el porcentaje de recombinación aumenta en un 1%, es decir, que un 1% de fenotipos recombinantes se corresponde con un centimorgan. La distancia génica máxima que se considera entre dos genes es de 50 centimorgan (tamaño medio del cromosoma) por lo que, en ningún caso, los dos nuevos fenotipos surgidos del “crossing over” superarán en porcentaje a los parentales que no han sufrido dicho “crossing over”. Como máximo, presentarán el mismo porcentaje (25% para cada uno de los dos fenotipos recombinantes).

Calculando el porcentaje de recombinación entre los diversos genes, se puede construir el mapa cromosómico o genético de esa especie. En un futuro no muy lejano será posible establecer el mapa génico del canario con todo detalle. Así se podrá mejorar la raza de forma controlada e, incluso, mediante la ingeniería genética, propiciar la aparición de nuevas mutaciones y caracteres, o prevenir enfermedades y malformaciones genéticas.

La representación esquemática de los genes y fórmulas...








En genética teórica y aplicada es costumbre utilizar fórmulas y esquemas en los que los genes estudiados son representados por letras o símbolos derivados generalmente del nombre de los caracteres fenotípicos afectados en cada caso.

La notación en letra mayúscula representa su carácter dominante, siendo en minúscula el recesivo. El exponente “+” representa gen silvestre no mutado. El término “portador” se representa por el símbolo “/”.

Los caracteres que afectan al lipocromo son:


Los caracteres que afectan a las melaninas son:


Según la nomenclatura anterior el canario original silvestre macho tendría la siguiente fórmula genética:

E+ (Z) z+ rb+ G+ B+ I+
--------------------------------------
E+ (Z) z+ rb+ G+ B+ I+

Dónde:

E+ = Presencia de eumelaninas.
(Z) = Cromosoma sexual Z.
z+ = Eumelanina negra (no mutado).
rb+ = Oxidación melánica (no mutado).
G+ = Lipocromo amarillo.
B+ = Presencia de feomelanina.
I+ = Nevado.

Al ser homocigótico, los dos elementos del quebrado (que representan ambos alelos) son iguales.

Teniendo en cuenta las leyes de Mendel, para calcular el resultado de un cruce determinado, se utilizan las tablas gaméticas de Punnett, trabajando con los genes que pueden sufrir modificación en el cruce, ya que el resto quedarían inalterados.

El cuadro de Punnett es un diagrama diseñado por Reginald Punnett, usado por los biólogos para determinar la probabilidad dominante, codominante o recesiva. Por ejemplo, en el cruce de dos canarios píos, cuyo genotipo sería:

E+
-----
E
Dónde:

E+ = Presencia de melaninas.
E = Ausencia de melaninas (mutado).

Si se cruzan estos píos, según la 2ª ley de Mendel, en la tabla de Punnett se representaría así:



La probabilidad de que el producto tenga el genotipo E+E+ (melánico puro) es de 25%, con E+E (pío) es del 50% y con EE (lipocromo puro) es del 25%. Todos los genotipos son alelos, por lo tanto todos son conocidos como un Punnett normal o adyacente.

Poniendo otro ejemplo, un poco más complejo, se va a utilizar un macho de fenotipo ágata amarillo intenso (genotipo to+ to+ I I) con una hembra de fenotipo ágata topacio amarillo nevado (genotipo to to I+ I+). Todos los pájaros resultantes tendrán el gen “ágata” y el amarillo en su genotipo, por lo que se han cogido los genes topacio mutado y no mutado), intenso y nevado que son los que sufrirán modificaciones. El resultado de este cruce serán pájaros F1 cuyo fenotipo será para el 100% de los ejemplares ágata amarillo intenso/topacio y nevado (el símbolo”/” significa portador, por tanto serán portadores de topacio y de nevado, con genotipo to+ to  I+  I). Estos pájaros F1 resultantes son ejemplares dihíbridos, es decir, heterocigóticos para dos genes distintos (to+ e  I+).

Si volvemos a cruzar dos F1, ambos con ese mismo genotipo (to+ to  I+  I), aplicaría la 3ª ley de Mendel. La tabla de Punnett quedaría como sigue:




Ya que los alelos dominantes eclipsan a los recesivos (habría que analizar posteriormente los que son portadores y de qué gen) hay nueve combinaciones que tienen el fenotipo ágata amarillo intenso (los de color verde en la tabla), tres que son ágata amarillo nevado (los de color azul en la tabla), tres ágata topacio amarillo intenso (los de color rojo en la tabla) y uno ágata topacio amarillo nevado (el de color negro en la tabla). La proporción se muestra como 9:3:3:1 y es la más usual para el cruce dihíbrido, siempre que no ocurra epistasia, como se explicó anteriormente.
Tabla que resume los caracteres hereditarios que afectan al canario de color y su transmisión genética:




De ella podéis deducir cuándo un carácter va a quedar "oculto" porque su gen recesivo se ha unido a otro dominante, y cuándo existe codominancia (saliendo canarios naranjas, píos, etc...).

Articulo subido por Weasel en  http://foro-cria-de-canario.foroactivo.com 

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